ORIGEN DEL
DÍA DEL PADRE
La señora Sonora Smart Dodd, de Washington, fue la que propuso la idea
del día del padre en 1909.
Dicha señora quería que existiera un día especial para honrar a su padre, Henry Jackson
Smart. Henry era veterano de la guerra civil. Se convirtió en viudo cuando su esposa, la
madre de la señora Dodd, murió en el parto de su sexto hijo. Fue en una granja rural en
el estado de Washington donde el Sr. Smart se hizo cargo de la educación de sus seis
hijos.
La señora Dodd era consciente del gran esfuerzo que su padre había realizado,
siendo un verdadero ejemplo al criar a todos sus hijos teniendo muy presente los valores y
la buena educación.
El primer día del padre se celebró el 19 de junio de 1910 en Spokane (Washington). Esta
celebración se extendió a otras ciudades de Estados Unidos durante los siguientes años.
En 1924, el presidente Calvin Coolidge declaró el día del padre como una celebración
nacional. Finalmente, en 1966, el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación
presidencial que declaraba el tercer domingo de junio como el día del padre.
En la mayor parte de los países de América Latina, al igual que en los Estados Unidos y
Canadá, el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio.
En España, Bolivia, Honduras, Italia y Portugal se festeja el 19 de marzo, día de San
José. En Brasil, en cambio, se celebra cada segundo domingo de agosto. En la República
Dominicana se celebra el último domingo de julio, y en Guatemala y en El Salvador el
festejo es el 17 de junio.
El día del padre es un día no solamente para honrar a nuestro padre, sino a todos los
hombres que actúan como figura del padre. Se celebra también a los padrastros, a los
tíos, a los abuelos, y en general a la figura paterna, ya que todos son acreedores a que
se les celebre el Día del Padre.
Padre: te rendimos homenaje hoy porque nos has dado la vida, porque nos proteges, porque
nos cuidas, porque nos educas y porque te preocupas por nosotros, tus hijos. ¡Que Dios te
bendiga!