Oraciones y novena a la Madre Ana de San Agustín



Madre Ana de San Agustín

Las personas que deseen dedicar un triduo a la Santísima Trinidad para suplicarle las gracias y favores que necesiten, por mediación de la Venerable, pueden hacerlo rezando durante tres días consecutivos la siguiente oración, añadiendo tres Padrenuestros, Avemarías y un Gloria Patri en honor de la Santísima Trinidad, y en reconocimiento por las gracias que cada una de las Divinas Personas concedió a la Venerable.


Oración para pedir la beatificación de la Venerable Madre Ana de San Agustín


¡Oh, Jesús, corona de las vírgenes! Por la intercesión de vuestra divina Madre, y Madre también nuestra amantisima, la Virgen María, os suplicamos que os dignéis ensalzar al honor de los altares a la Venerable Madre Ana de San Agustín; concediéndonos que todos los que, para gloria vuestra, la alabemos en la tierra, cantemos eternamente vuestras misericordias en el cielo. Amén. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.




Novena en honor a la Venerable Madre Ana de San Agustín, O.C.D.

(Para uso privado)

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro.

Acto de contrición: ¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.


ORACION PREPARATORIA.

¡Oh, Dios Padre increado, Dios Hijo unigénlto, Dios Espíritu Santo Paráclito, Santa e individua Trinidad! Con el corazón y con los labios os confesamos, alabamos y bendecimos. A Vos sea la gloria por los siglos de los siglos, por los innumerables favores y gracias inefables con que adornásteis el alma de la seráfica virgen Ana de San Agustín. Unimos este obsequio de alabanza y humilde súplica a las alabanzas que ella os tributó durante su vida mortal, para que con su poderosa intercesión sea digno de ser aceptado por Vos. Amén.


DIA PRIMERO.

Infundid, Señor, en nuestras almas la devoción a vuestra divina Infancia que inspirásteis a la Venerable Ana de San Agustín, cuando en su tierna edad le aparecísteis en forma de Niño encantador. Dadnos la gracia de practicar como ella, por el Niño Jesús, todos nuestros actos, aún los más pequeños, y la que os pedimos en esta novena, el ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas.

Pídase la gracia que se desea, rezando tres Padre nuestros y Gloria Patria en honor de la Santísima Trinidad.

ORACION FINAL.

Omnipotente y sempiterno Dios, que, con la abundancia de vuestra piedad, excedéis nuestros méritos y nuestros deseos, derramad sobre nosotros vuestra misericordia, que os haga aceptables nuestras peticiones y nos ayude a usar dignamente de vuestras gracias. Amén.

DIA SEGUNDO.

Infundid, Señor, en nuestras almas, por los méritos de la Venerable Ana de San Agustín, un gran deseo de pensar y obrar siempre lo que sea más agradable a Vos, para que, a imitación suya, acomodemos todos los actos de nuestra vida a vuestra santa ley, y merezcamos la gracia que os pedimos, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas.

DIA TERCERO.

Infundid, Señor, en nuestras almas eficaz aumento de fe, esperanza y de caridad, y haced nuestro corazón dócil a vuestros divinos mandatos, para que merezcamos alcanzar las eternas promesas y la gracia que actualmente os pedimos, por intercesión de la Venerable Ana de San Agustín, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas.

DIA CUARTO.

Infundid, Señor, en nuestras almas el menosprecio de los bienes temporales, con el cual la Venerable Ana de San Agustín realizó tan grandes obras, sin más auxilio que el de vuestra santísima providencia, para que, animados por él, de tal modo usemos de los bienes temporales, que no perdamos los eternos y alcancemos la gracia que os pedimos, si ha de ser para mayor gloria y bien de nuestras almas.

DIA QUINTO.

Infundid, Señor en nuestras almas un grande amor a Vos, como el que abrasaba el corazón de vuestra regalada esposa Ana de San Agustín, para que, amándoos en todas y sobre todas las cosas, alcancemos vuestras promesas, las cuales superan todos nuestros deseos, y la gracia que os pedimos, si ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de nuestras almas.

DIA SEXTO.

Infundid, Señor en nuestras almas un gran deseo de hacer las cosas de vuestro servicio con la más exacta fidelidad, a imitación de vuestra fiel sierva Ana de San Agustín. De vuestra largueza, Señor, lo esperamos, con la gracia que os pedimos en esta novena, si ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de nuestra almas.

DIA SÉPTIMO.

Infundid, Señor, en nuestras almas una filial confianza en vos como Padre amoroso, como la infundistéis en vuestra amada esposa Ana de San Agustín, confianza sin limites que tantas veces aprobásteis con evidentes maravillas. Si con ella pedimos, seguros estamos de alcanzar esta gracia, si ha de ser para gloria vuestra y bien de nuestras almas.

DIA OCTAVO.

Infundid, Señor, en nuestras almas aquel ardiente amor a la Eucaristía que henchía el alma de la Venerable M. Ana de San Agustín. Hacednos dignos de gustar las dulzuras inefables del Divino Manjar, para que seamos cada día más asiduos a la sagrada Mesa y consigamos la gracia que os pedimos, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas.

DÍA NOVENO.

Infundid, Señor, en nuestras almas el deseo de que por todos y en todos se cumpla siempre vuestra santa voluntad. A ejemplo de vuestro divino Hijo, que no tuvo otro gusto ni le quiso, haced que sea también éste nuestro único afán. Atraed todas las almas hacia Vos para que sea la tierra un cielo anticipado, y concedednos la gracia que os pedimos, si ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de nuestras almas.


TRIDUO

Trinidad Augusta, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que enriquecísteis el alma de vuestra amada Esposa, Ana de San Agustín, con vuestros divinos dones y carismas: yo os adoro desde el fondo de mi corazón, os alabo, bendigo, glorifico y doy infinitas gracias por ello, suplicándoos que por sus méritos e intercesión me concedáis la gracia... que actualmente os pido, si ha de ser para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Así sea.



SÚPLICA


Suplicamos encarecidamente a las personas que se vean favorecidas con alguna gracia de la Venerable, se dignen comunicarlo a la Rvda. M. Priora de las Carmelitas Descalzas, c/ Santa Teresa, 2 - 16230 Villanueva de la Jara (Cuenca), ESPAÑA, quien les agradecerá también, de corazón, cuantas limosnas envíen para sufragar los gastos del proceso de beatificación.
Correo electrónico: correo de las Carmelitas de Villanueva de la Jara