Santísimo Amor de Jesús: te consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias.
Conocemos que el ejemplo bello de Tu hogar en Nazaret, fue un modelo para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener con Tu ayuda, la unión y el amor fuerte y perdurable que recibiste.
- Que nuestro hogar se llene de gozo.
- Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia y el respeto mutuo, estén siempre presentes.
- Que nuestras oraciones incluyan las necesidades de los otros, no sólo las nuestras.
- Que siempre estemos cerca de los Sacramentos.
- Que la paz esté con nosotros y, cuando vengan las dificultades, danos consuelo y esperanza.
Bendice a todos los que aquí habitamos y también a los difuntos.
Mantén nuestras familias cerca de tu Amor y que Tu protección esté siempre con nosotros.
Amén.
Sagrado Corazón de Jesús:
Nos hemos reunido aquí para ofrecerte nuestra casa.
Hoy, que te echan de tantos sitios,
nosotros te recibimos encantados en nuestro hogar.
Queremos que vivas a nuestro lado;
que participes de nuestras alegrías y de nuestras penas,
de nuestra riqueza y de nuestra pobreza,
de nuestros triunfos y de nuestros fracasos.
Queremos que nos ilumines en nuestras dudas,
que nos adviertas en nuestros peligros,
que nos ayudes en nuestras tentaciones,
que nos alientes en nuestros contratiempos,
que nos orientes en nuestras resoluciones y, sobre todo,
que nos enciendas en un gran amor a Ti,
que nos lleve a servirte siempre con toda fidelidad.
Concédenos, Señor, que seamos cada día mejores cristianos,
que nuestra vida sea un auténtico testimonio de nuestra fe,
que aprendamos a verte en los demás,
que sepamos pedir perdón sinceramente de nuestros pecados,
y. finalmente, que consigamos la gracia suprema de una santa muerte,
que nos contigo, en la Gloria, a todos los que ahora nos amamos aquí.
Señor, no somos dignos de que entres en nuestra casa;
pero si fuiste a la del centurión, y entraste en la de Zaqueo, y también en la de María Magdalena,
dígnate quedarte aquí, con nosotros, para siempre.
Nosotros vamos a procurar siempre en esta casa:
creer lo que Tú quieres que creamos,
pensar lo que Tú quieres que pensemos,
leer lo que Tú quieres que leamos,
hablar lo que Tú quieres que hablemos,
amar lo que Tú quieres que amemos,
y hacer lo que Tú quieres que hagamos.
Que toda esta familia sea conforme siempre a tus deseos.
Porque confiamos en Ti como en nuestro Padre. Y no te hemos entronizado aquí para que
presencies nuestras rebeldías y pecados, sino para que bendigas la buena voluntad que tenemos de servirte.
Ayúdanos con tu gracia, pues reconocemos nuestra debilidad.
Pero en Ti ponemos nuestra confianza.
Sagrado Corazón de Jesús, en TI confío (tres veces).
Padrenuestro. Avemaría. Gloria.
Nota: Se recomienda renovar esta consagración todos los años, a ser posible confesando y comulgando toda la familia.
Amable Jesús mío, como testimonio de mi agradecimiento y en reparación de mis infidelidades, yo N, te doy mi corazón; me consagro enteramente a ti y propongo con tu gracia no ofenderte ya más.
Jesús dulcísimo, Redentor del género humano, míranos arrodillados humildemente en tu
presencia. Tuyos somos y tuyos queremos ser; y para estar más firmemente unidos a Ti, hoy
cada uno de nosotros se consagra voluntariamente a Tu Sagrado Corazón.
Muchos nunca Te han conocido; muchos Te han rechazado, despreciando tus mandamientos.
Compadécete de unos y de otros, benignísimo Jesús, y atráelos a todos a Tu Sagrado
Corazón. Reina, Señor, no sólo sobre los que nunca se han separado de Ti, sino también
sobre los hijos pródigos que Te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa paterna,
para que no mueran de miseria y de hambre. Reina sobre aquellos que están extraviados por
el error o se parados por la discordia, y haz que vuelvan al puerto de la verdad y a la
unidad de la fe, para que pronto no haya más que un solo rebaño y un solo pastor.
Concede, Señor, a Tu Iglesia una plena libertad y seguridad; concede a todo el mundo la
tranquilidad del orden; haz que desde un extremo al otro de la tierra no se oiga más que
una sola voz: Alabado sea el Divino Corazón, por quien nos ha venido la salvación; a Él
la gloria y el honor por los siglos de los siglos. Amén.
Corazón divino de Jesús, por el Corazón de María, la mujer nueva de Nazaret, nos consagramos a tu Corazón para ser en nuestro mundo antorcha de esperanza para los decaídos, alegría para tantos jóvenes que se encuentran solos y desesperados.
No nos dejes caer en la tentación de no hacer nada. Ayúdanos a sembrar los caminos de amor a los que sufren y ser entre los jóvenes constructores de la Civilización del Amor. Amén.
(realizada el 3 de Junio de 2007 en Barcelona, España, por el Cardenal De Giorgi
Señor Jesucristo, Redentor del mundo,
Amigo de los sencillos y de los pecadores,
que en la Cruz te has dejado traspasar
tu Corazón Sagrado
para salvarnos del pecado
y darnos la abundancia de la gracia divina.
Mira compasivo nuestra debilidad, y ten piedad.
Libéranos del pecado y del mal,
y condúcenos a la auténtica paz,
que se encuentra por la conversión
y la acogida de tu Palabra.
Tú que nos invitas a seguirte
y a amarte como discípulos,
porque así encontraremos el descanso
y la felicidad que tanto deseamos,
no nos dejes nunca de tu mano poderosa,
y sostennos bondadoso en todos nuestros caminos.
Hoy consagramos humildemente a tu Corazón
nuestras vidas y nuestras familias,
y encomendamos a tu misericordia todas las familias del mundo.
porque queremos vivir siempre con la confianza puesta sólo en Ti,
que eres el Amor infinito,
y porque te queremos servir de todo corazón a Ti y a nuestros hermanos por amor a Ti.
Haz, Señor, que todos podamos encontrar en Ti
el Amigo verdadero y el Maestro bondadoso y humilde,
y que en tu Corazón Sagrado aprendamos el amor generoso y sacrificado hacia todos.
Amén.
© Web católico de Javier
Si te han gustado las oraciones de consagración al Sagrado Corazón de Jesús, compártela por favor en las redes sociales
Novena y oraciones al Sagrado Corazón de Jesús
Mes del Sagrado Corazón de Jesús
Consagración al Inmaculado Corazón de María
Consagración a la Divina Misericordia