LA CASA DE LA
VIRGEN MARÍA EN ÉFESO
Después de la
Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo, María vivió tres años en Jerusalén, tres en
Betania, y, al final, nueve años en las cercanías de Éfeso (Turquía). Su casa estaba
situada a tres leguas y media de Éfeso. La Virgen partió de este mundo a los 63 años de
edad. En ese lugar, en la actualidad, se encuentra la capilla de la Panaya Kapuli o Kaulu,
que en turco significa Capilla de la Toda Pura María.
El 29 de julio de 1891, dos sacerdotes de la Congregación de la Misión (lazaristas)
franceses, lo padres Henry Jung y Eugène Poulin, cediendo a las insistentes peticiones de
Sor Marie de Mandat-Grancey, la superiora de las Hijas de la Caridad, que trabajaban en el
hospital francés de Esmirna (Izmir), salieron en busca de la casa de María, teniendo
como guía las visiones de la mística alemana la Beata Anna Katharina Emmerick
(1774-1824). Esta religiosa fue beatificada por Juan Pablo II el 23 de octubre de 2004.
Desde su lecho de enferma, en un pueblo de Westfalia, en el que transcurrió los últimos
doce años de su vida, había recibido las visiones de la vida de Jesús y de la Virgen,
recogidas y publicadas después de su muerte por el escritor alemán Clemens Brentano.
Tras muchos esfuerzos y calor, junto a una fuente, los dos sacerdotes misioneros
encontraron las ruinas de una casa, que daba la impresión de haber sido utilizada como
capilla, y que correspondía perfectamente a la descripción de Emmerick.
El primer peregrinaje a la Casa de la Virgen María tuvo lugar en 1896, cinco años
después del descubrimiento de la casa. Dos guías trajeron a peregrinos de Esmirna a
Éfeso. La mayoría de ellos hicieron la subida a pie, a caballo o a lomo de burro. Los
primeros peregrinos del extranjero vinieron en 1906 conducidos por el profesor Miner y
Franco Kayser. Había 47 personas de las cuales 10 eran Protestantes. En 1950, el dogma de
la Asunción de Maria fue definido en Roma por el Papa Pío XII. Desde ese momento, el
número turistas y peregrinos ha ido aumentado cada año.
Pablo VI visitó Estambul y se dirigió a Éfeso para visitar la casa de La Virgen
Santísima el 26 de julio de 1967. Él entró al Santo Lugar escoltado por una multitud
que aguardaba afuera, y luego rezó un buen rato frente al altar y luego encendió una
lámpara que él mismo trajo en sus manos. Finalmente, obsequió a las hermanas de la
Caridad, quienes se encargan de mantener y escoltar ese lugar, con un cáliz de oro para
el oratorio.
El Papa Juan Pablo II también fué a visitar la casa de María el 30 de noviembre de
1979, después de su visita oficial a Ankara.
El Papa Benedicto XVI visitó la Casa de la Virgen el 29 de noviembre de 2006.
Nota: Los datos de este
artículo referentes a la Virgen proceden de las revelaciones de Nuestro Señor a la Beata
Anna Katharina Emmerick, religiosa agustina.