Si yo fuera el Diablo, ¿saben qué es lo que haría?
Tomaría el control de la nación más poderosa de la Tierra.
Convencería engañosamente a la gente de que su poder es el resultado de su propio esfuerzo en vez de una concesión de las bendiciones divinas.
Fomentaría una actitud de amar las cosas y usar a la gente, en vez de lo contrario.
Conduciría a estados enteros a depender de los juegos de azar como principal fuente de ingresos fiscales.
Convencería a la gente que la integridad no es importante para desempeñar un puesto de autoridad.
Legalizaría el aborto para que las madres tuvieran el derecho de asesinar a sus bebés.
Promovería que fuera socialmente aceptable quitarse la vida e inventaría máquinas para que resultara fácil.
Le restaría todo el valor posible a la vida humana, de tal forma que se valorara la vida de un animal más que la de una persona.
Marginaría a Dios de los colegios y haría que aun la mención de Su nombre fuera motivo suficiente para entablar una demanda judicial.
Me apoderaría de los medios de comunicación a fin de que cada noche pudiera contaminar la mente de todos los miembros de la familia según mis designios.
Atacaría el concepto de familia, que es la columna vertebral de cualquier nación.
Animaría a la gente a expresar sus fantasías más depravadas en lienzos y pantallas de cine, y lo llamaría arte.
Persuadiría a la gente de que los conceptos del bien y mal los establecen unas cuantas personas que se erigen en autoridades y se refieren a su agenda en términos de lo políticamente correcto.
Facilitaría el acceso a múltiples redes sociales, para distraerlos permanentemente y dejarles sin tiempo para pensar en Dios
Convencería a la gente de que la iglesia es irrelevante y anacrónica y que la Biblia es para los ingenuos.
Adormecería a los cristianos y les haría creer que la oración no es importante y que la fidelidad y la obediencia son opcionales.
Inventaría videojuegos adictivos para que la gente jugara horas y horas cada semana, dejándoles sin tiempo para hacer otras cosas.
En realidad, dejaría las cosas más o menos así, como hoy están.
Basado en el texto de Paul Harvey
Web católico de Javier
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