San Vicente
Ferrer, un valenciano de hoy.
El alicantino Azorín dijo que san Vicente Ferrer fue un hombre europeo. "Se solicita su dictamen en graves cuestiones europeas. Y él habla con palabra precisa, clara, convincente, decisiva. San Vicente ha estado en Provenza, en Bretaña, en Escocia, en Italia. La muerte le cogió fuera de la patria y expiró en una ciudad lejana. Se le quiere y admira en todas partes... Siempre san Vicente, en sus infatigables actuaciones en España y el resto de Europa, ha tenido la norma de los grandes políticos: sumar y no restar; atraer a la gente a una causa y no repudiarla. Ha trabajado siempre por la unión y la concordia. "Sumar
y no restar", "atraer y no repudiar unión y concordia", es sin duda, la
acción del Padre Vicente, pero a la luz de su característico "Bona gent".
"Todos los hombres son hermanos. Es preciso que haya reyes, es preciso que haya
papas. Pero a los ojos de Dios no hay más que hombres con vocaciones diferentes sin duda,
pero todos iguales en los méritos de Cristo crucificado", dirá en uno de sus
sermones. |
|
Realista en la visión de su tiempo, no se empeñó en detener los movimientos sociales imperantes, sino que se esforzó en iluminarlos con la luz del Evangelio. |