ORACIÓN A
FRANÇOIS XAVIER NGUYEN VAN THUAN
 Dios Omnipotente y Eterno,
Dios Omnipotente y Eterno, 
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Te doy gracias 
por haber donado a la Iglesia 
el testimonio heroico
del Cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân.
La sufrida experiencia de la cárcel,
vivida en unión con Cristo Crucificado
y bajo la maternal protección de María,
forjó un testigo fúlgido, 
para la Iglesia y para el mundo,
de unidad y de perdón,
de justicia y de paz.
Su amable persona 
y su ministerio episcopal
irradiaron la luz de la fe,
el entusiasmo de la esperanza 
y el ardor de la caridad.
Concédeme ahora, por su intercesión,
según Tu Voluntad,
la gracia que imploro,
con la esperanza de verlo pronto elevado 
al honor de los altares.
¡Amén!
Con aprobación eclesiástica:
+ Giampaolo Crepaldi
16 de septiembre de 2007