Proceso de beatificación y canonización de François Xavier Nguyen Van Thuan
A continuación, podrán leer el
testimonio de un seminarista vietnamita, residente en los Estados Unidos que, después de
haber estado en coma durante 32 días, siendo declarado muerto dos veces por los médicos,
cree que debe su vida a la intercesión del inolvidable cardenal Van Thuan,
como lo llama Benedicto XVI al mencionar su testimonio en la encíclica Spe Salvi.
Joseph Nguyen, hijo de inmigrantes de Vietman, cuya familia era amiga del cardenal Nguyen
Van Thuan, estuvo en coma durante 32 días en el año
2009. En un momento, los médicos incluso elaboraron su certificado de defunción. Los
médicos dijeron que Joseph estaba muerto. La frecuencia cardíaca estaba derrumbada, más
allá de toda posible recuperación, y su actividad cerebral había terminado. Pero
mientras el joven estaba en coma, ya desde hacía días sus padres estaban pidiendo la
ayuda de un viejo amigo de la familia, es decir, del cardenal vietnamita del que está en
curso la causa de beatificación. Desde entonces, Joseph sanó y volvió al seminario, y
también tomó conocimiento de su certificado de defunción. Tiene sólo dos recuerdos del
coma de 32 días, del que tiene memoria como de una gran noche de sueño.
En las semanas en las que estaba entre la vida y la muerte, Joseph dice haber tenido dos
encuentros con el cardenal Van Thuan, muerto en el 2007. El purpurado fue citado por
Benedicto XVI en la encíclica Spe Salvi por su ejemplar testimonio cristiano en 13 años
de prisión, y en octubre de este año ha comenzado su causa de beatificación. Los padres
de Joseph eran amigos del padre Van Thuan, a quien Joseph nunca había
conocido porque su familia emigró a América en 1975, donde él nació. Para sus padres,
el padre Van Thuan era prácticamente un miembro de la familia. En 2009 Joseph, que
prestaba servicio en un hospital, enfermó de lo que parecía una gripe normal. Pero
empeoraba continuamente y pidió dejar el seminario para ser tratado en su casa. El 1 de octubre tuvo una crisis gravísima: no lograba respirar. Su padre lo llevó al
hospital, donde fue internado y operado con una traqueotomía porque ya no era capaz de
respirar. De esto no tiene memoria ni recuerda nada más de aquel período.
Cuando se despertó 32 días más tarde, se le dijo que estaba enfermo de una grave
pulmonía, complicada por la H1N1, la gripe porcina. Joseph, sin embargo,
cuando fue capaz de hablar nuevamente, contó su historia. Durante mi estado de
coma, hay sólo dos cosas que recuerdo: dos visiones del cardenal Van Thuan. Se me ha
aparecido dos veces. Joseph dijo que no sólo lo vio, sino que también habló con
el cardenal en dos momentos que describe como separación de cuerpo y alma.
Aún no es capaz de revelar los detalles de los encuentros. Dice que probablemente
ocurrieron mientras los médicos estaban observando su pérdida de actividad cerebral y la
desaparición de los signos vitales. Poco después de la segunda visita del
cardenal, me desperté del coma. Dice no haber comprendido qué estaba sucediendo y
el porqué de todos aquellos tubos y cables conectados a su cuerpo; y particularmente del
tubo en el cuello, que le impedía hablar. Cuando otros supieron de su historia, y de la
posible participación del cardenal Van Thuan en su sanación, se le pidió proporcionar
todas la información a los funcionarios que siguen la causa de beatificación en Roma.